Halawet El Jeben (postre del Medio Oriente)

Este postre es muy típico de países como Líbano, Siria y Jordania. No lo he consignado hasta ahora porque requiere algunos ingredientes y técnicas que son difíciles de conseguir y realizar en Occidente. Y es una pena, porque es sublime. El otro día me puse con él y conseguí un parecido razonable con el original utilizando ingredientes fáciles de conseguir.
Fue en Damasco la última vez que probé el original. Imagino que aquel restaurante y tal vez la ciudad - aunque me aseguran que en la capital el impacto no es tan visible - han sufrido el martirio de la guerra incivil que devasta Siria desde hace tres años. Lo que ocurre en aquel país se ha vuelto una guerra muda que ya no merece portadas. Desde la barrera las potencias miran como se matan los contendientes dudando si al intervenir acaso favorecerían a una facción que al final no fuera fiel a sus intereses. Mientras, la población civil, ajena a este juego de ajedrez internacional, cae como moscas sabiendo que son los peones sacrificados de una partida condenada a acabar en tablas.


INGREDIENTES (4 personas) :

300 gramos de mozzarella fresca
125 gramos de sémola
125 gramos de azúcar
1 cucharada de agua de azahar (de repostería)
1 vaso y medio (250 ml) de agua
2 docenas de pistachos sin sal

Para el almíbar :

1 vaso (200 ml) de agua
1 vaso de azúcar
1 cucharada de agua de azahar

En primer lugar lavamos la mozarella (son bolas de queso fresco que podréis encontrar en cualquier supermercado) y la cortamos en rodajas muy finas. 
Vertemos el agua (250 ml), la sémola  y el azúcar (125 gramos) en un cazo al fuego bajo y removemos para que se disuelva bien. Entonces añadimos el queso y damos vueltas hasta que se fuente. Cuando esto ocurre apagamos el fuego y añadimos el agua de azahar. Removemos para que se mezcle bien. 
A continuación vertemos la mezcla en una placa antiadherente. Utilizo Silpat, una especie de mantel recubierto de silicona que evita que los dulces se adhieran a su superficie. Extendemos la mezcla hasta forma una película de medio centímetro de grosor.

Lo dejamos enfriar a temperatura ambiente y llevamos a la nevera, donde deberá permanecer durante una noche (u 8 horas).

El día siguiente preparamos el almíbar incorporando en un cazo el vaso de agua (200 ml) y el azúcar a fuego bajo. Cuando se disuelva retiramos del fuego y añadimos el agua de azahar.

En un mortero majamos los pistachos sin que lleguen a quedarse como harina. Sacamos del refrigerador las placas de queso y sémola y las cortamos en ocho rectángulos (para servir 2 por comensal). Espolvoreamos la mitad de los pistachos por encima y los enrollamos para formar una especie de canutillo. En la receta original realmente se emplea "Ashta" como relleno, que es una especie de crema, pero para no complicar la cosa vamos a utilizar pistachos.

Una vez tenemos hechos los rollos, los espolvoreamos con la otra mitad de los pistachos machacados y encima vertemos el almíbar. Lo correcto sería dejarlos empapar un par de horas antes de servirlos

Sólo llevaros un trozo de Halawet a la boca y tendréis la sensación de hacer un viaje inmediato a Oriente Medio.