Pulpo a la Gallega

Esta receta es una de las diez más populares de nuestro país y también la más sencilla de elaborar. No obstante la mayoría consumimos el pulpo a la gallega en restaurantes y marisquerías por temor a no saber lidiar con la dureza de su carne, temor injustificado si seguimos unas reglas muy simples.
En primer lugar, si compramos el pulpo fresco lo mejor para ablandar su carne es congelarlo. La congelación del agua interna "rompe" el tejido fibroso y suaviza la carne lo suficiente para que una buena cocción lo haga comestible. En segundo lugar se debe aplicar la técnica de "asustar" al cocer. Algunos la aplican llevando el agua a ebullición para echar de golpe agua muy fría un mínimo de tres veces. Otros prefieren sacar al pulpo del agua en ebullición también tres veces como mínimo.
Para el tiempo de cocción se aplica la misma regla que para el marisco. Un pulpo de 1 Kg se debe cocer al menos durante media hora (en agua tumultuosa, no simplemente caliente) y dejarlo reposar al menos un cuarto de hora antes de manipularlo. Para otros pesos basta con aplicar una simple regla de tres.

INGREDIENTES (4 personas)

1 pulpo de 1Kg
1 Kg de patatas
1 cebolla
1 hoja de laurel (opcional)
Aceite virgen extra de oliva
Pimentón dulce
Pimentón picante
Sal Maldon

En primer lugar congelamos - si no lo está ya - el pulpo durante al menos un día.  Un día antes de cocinarlo lo ponemos en la parte alta del frigorífico para que se vaya descongelando lentamente.
Ponemos suficiente agua en una cazuela para que cubra el pulpo junto a una cebolla y si se desea una hoja de laurel. Cuando el agua hierva introducimos el pulpo y comenzamos a contar el tiempo de cocción cuando el agua vuelva a un hervor tumultuoso. Aplicamos lo antes visto sobre "asustar" al pulpo.
Cuando está cocido retiramos la cazuela del fuego, la tapamos y dejamos reposar un cuarto de hora. Pasado el tiempo sacamos el pulpo del agua y reservamos. 
En el mismo agua vamos a cocer las patatas en rodajas gruesas (no hace falta quitar ni el laurel ni la cebolla).
Ahora vamos a montar el plato. Se suele utilizar un plato de madera, pero si no disponéis del mismo no pasa nada. En primer lugar cubrimos el fondo con las rodajas de patatas. Echamos un poco de sal maldon y un chorrito bien repartido de aceite de oliva. Sobre esta capa ponemos el pulpo hecho rodajas y aliñamos con aceite y sal maldón. Finalmente se espolvorea por encima con ambos tipos de pimentón.