Espaguetis con albóndigas de zanahoria (receta para niños)

Los niños suelen ser reacios a comer verduras, así que se las hemos de "colar" aprovechando cualquier resquicio que las haga pasar inadvertidas. Por ejemplo aquí tenemos una receta muy popular en los Estados Unidos donde no alcanza más allá de la categoría de comida "basura". Eso sí, vuelve locos a los niños. 

Vamos a cambiar un poco la receta para hacerla saludable. En primer lugar vamos a substituir los espaguetis normales por otros de quinoa, integrales o bien de verduras. Los dos primeros aportan gran cantidad de nutrientes y fibra, mientras que los de verduras, aunque de un modo más bien testimonial, contienen al menos entre un 2 y un 3% de verdura (son los llamados espaguetis de colores, tintados generalmente con zanahoria o espinaca).

Las albóndigas las haremos de carne pero también de zanahoria : pasa totalmente inadvertida y es, por su sabor dulce, una de las menos odiadas por los niños. Finalmente haremos una salsa con mucho tomate que también es una forma de comer verdura. Si conseguimos que este plato - que puede ser único -  se finalice con un postre de fruta, tendremos una comida rica en carbohidratos, proteínas vegetales y animales, además de vitaminas y minerales.

INGREDIENTES (4 personas) :

300 gramos de espaguetis de quinoa o integrales o de verduras
300 gramos de carne picada de ternera o pavo/pollo
1 cebolla morada grande tipo "Figueres"
3 zanahorias grandes
400 gramos de tomate triturado
1 huevo
Pan rallado
Orégano
Perejil
Sal
1 diente de ajo picado sin germen
Pimienta
Aceite virgen extra de oliva

En primer lugar vamos a preparar las albóndigas. Para ello separamos 200 gramos de carne, 2 zanahorias, el huevo y el diente de ajo picado.

En un bol mezclamos la carne con las zanahorias ralladas, el huevo, ek diente de ajo picado, un poco de perejil picado, de orégano, menos de la mitad de una cucharadita de sal y un pellizco de pimienta. Mezclamos bien con las manos y para que quede una masa seca añadimos un poco de pan rallado. 
Hacemos bolas no muy grandes - deben ser más pequeñas que las albóndigas convencionales - y las freímos en un chorro de aceite de oliva hasta que queden doradas (pero crudas por dentro). Retiramos y reservamos.

Ahora vamos a hacer la salsa.

En el mismo aceite donde hemos frito las albóndigas añadimos la cebolla picada. Cuando transparente añadimos la zanahoria restante rallada y los 100 gramos de carne restantes. Cuando la carne está bien hecha añadimos los tomates triturados y las albóndigas. Para evitar que la salsa quede seca, tapamos la cazuela y dejamos hacer la salsa a fuego lento durante unos diez minutos. Si la salsa queda seca lo mejor es añadir vino tinto y dejar que se evapore la mitad con la sartén al descubierto. Antes de finalizar la cocción rectificamos de sal y pimienta.

Mientras hacemos la carne podemos hervir los espagueti según las indicaciones del fabricante para conseguirlos al dente.  Es hora de emplatar.

Servimos en cada plato una ración de pasta y con un cucharón servimos la salsa procurando que caigan en cada plato un número parecido de albóndigas.